ANDANDO A TIENTAS
Voy andando a tientas
soy como un ciego
en un túnel que
no se sabe a donde
empieza ni
donde acaba.
Se que el tiempo
puede pasar,
y el amor aún en
el recuerdo
siempre perdura.
Mi cuerpo se ha
convertido en
cenizas y mi alma
queda acongojada
en este mundo
de desdichas.
Mi amor sin ti
está acompañado
de agonías,
desesperanzas
y tristeza profunda.
Isidoro Ortega Contreras.