OCURRIÓ UN DÍA CUALQUIERA.
princesa prisionera
en un torreón de un
viejo castillo.
Ocurrió un día. Fue
el menos pensado cuando
la princesa al leer los poemas
de un viejo poeta lejano
de sus letras se enamoro.
de sus letras se enamoro.
Loco destino que disparas
tus flechas sin mirar a donde
y le das a un viejo poeta cuando
el menos lo espera...
Viento alisios pasan
anunciando el amor de la
princesa enamorada
al viejo poeta.
¡¡ Viento que pasas de prisa
pero no por eso dejas de ser viento
que pasas sin hacer ruido y
aunque no se te ve
anunciando pasas el amor !!...
El viejo poeta enamorado
de la princesa visitaba
a menudo el viejo torreón...
Ella en la distancia le
correspondía con su
belleza su cara,
su desnude y su piel
de porcelana.
su desnude y su piel
de porcelana.
Oh amor que sin mirar
te metes dentro del alma,
amor se que sufres
amor se que sufres
en la distancia que nos separa
oprimiendo el alma...
No importa sufrir
cuando se ama
cuando se ama
esta vida es corta y en ella
todo pronto se acaba,
y la otra vida nos
espera con rosas
espera con rosas
jazmín perlas y esmeraldas.
¡ No sufras amor bello
que esta vida es corta
y la otra vida nos espera !
Isidoro O. C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario