LLEGASTE COMO UNA BRISA MARINA.
Llegaste a mi como
una brisa marina,
como un relámpago
de fuego.
Se que tu cuerpo está
lleno de cicatrices
pero la pasión
y las ganas de vivir
llegan a un lugar
en tu corazón que
no esperabas,
y que está vivo.
Creía que la magia
en tu vida había
acabado sumergida
en el fracaso de tus días.
Pero no era cierto y
sin darme cuenta tu
llegaste a mis poemas
como una brisa marina
llena de pasión y fuego.
sin darme cuenta tu
llegaste a mis poemas
como una brisa marina
llena de pasión y fuego.
Querida mía
mi amor no está
muerto, mi amor
para ti está vivo
y es eterno...
Isidoro Ortega Contreras.
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