OCURRIÓ EN UN HERMOSO DÍA...
Como empezar mi relato... Si, fue así, era un
hermoso día de verano en el qu e sin saber porque
intuí que algo extraño iba a ocurrir en mi.
intuí que algo extraño iba a ocurrir en mi.
Y así fue cuando subí a aquella escalera
y sufrir tan desgraciada caída, ya anunciada
desde 3,50 metros de altura ¡ y sin remedio !
La caída solo fueron unos segundos,
tiempo más que suficiente
para darme cuenta de todo,
tiempo más que suficiente
para darme cuenta de todo,
y tiempo para pensar que esto
me estaba ocurriendo a mi.
Ya en el suelo y maltrecho,
Dios estaba junto a mi y se que
me estaba ocurriendo a mi.
Ya en el suelo y maltrecho,
Dios estaba junto a mi y se que
me decía no tengas miedo
porque yo estoy a tu lado
y no te voy a abandonar.
porque yo estoy a tu lado
y no te voy a abandonar.
Y así fue, porque mi recuperación es muy
rápida casi anormal para una fractura tan
importante como lo a sido en el fémur.
y a Dios, por no abandonarme y
estar en todo momento conmigo.
Puedo ya puedo decir que este cuerpo dolorido
y maltrecho fue una desgraciada historia
ocurrida que sin lugar a dudas
va a terminar en un feliz final.
ocurrida que sin lugar a dudas
va a terminar en un feliz final.
Jamás des paso negativo a la mente,
es la peor medicina para tu cuerpo.
es la peor medicina para tu cuerpo.
¡ La mejor ser valiente tener fe,
esperanza y mucha paciencia !
esperanza y mucha paciencia !
Isidoro Ortega Contreras.
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