sábado, 2 de diciembre de 2017


VIENTO ENVIDIOSO... 



Mi poesía tienen 
ramas de oro
y hojas de seda.

Pero un día un
viento envidioso
me las robó.

Triste tomé mi,
pluma, tu eras 
para mi un sueño
que tomaba vida,
pero los sueños 
solo eso... 
sueños son. 

Mientras, la musa 
de mi se fue yendo
empapada 
de tristeza
bajo un cielo de
luna y estrellas.

Isidoro Ortega Contreras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario