EL PUENTE UNE LAS DOS ORILLAS
A sola en silencio
el corazón se siente solo
y la agonía lo mata
con un silencio
que ahoga el alma.
Agonía te he contemplado tanto
que los pentagramas
sobre el papel ha quedado
en música apagada
sobre un cerebro cansado.
La mano de un viento fuerte
restaura las penas
deshojadas y marchitas
avanzando firme sobre
el puente que une las dos orillas
llamando a la vida.
llamando a la vida.
No es fácil pensar en silencio
sabiendo que los ruidos
del alma nunca acaban.
Isidoro Ortega Contreras.
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