CUANDO EL ALMA LLORA...

A veces cuando 

el cuerpo habla 

el alma llora.

Se llena de expresión, 

respirando en el 

dolor su amargura

exprimiendo el corazón 

en una tarde sin sol.  

La sal de las lágrimas

cierran la boca al respirar

y el ama con su pluma

de lágrimas blancas

se pierden en la noche

de los tiempos cuando 

necesita llorar

restaurando la serenidad

con su presencia viva.

Extraña sensación es la 

que se apodera de mi y me 
habla de su esencia.

Isidoro Ortega Contreras.

RAMAS CAÍDAS...

A veces en mi adentro

siento mis ramas caídas

y en sus hojas cansadas

en ellas escribo todo

lo que siento.

Mis sentimientos están

llenos de barreras

que me impiden respirar

cuando arrecia el viento.

Descifrar el dolor es

imposible cuando

las letras son vanas

palabras sin destino.

Mis letras sienten dolor

cuando arrecia el viento

y gritando mira al cielo

por un corazón

que no tiene destino,

y muere de frío.

Isidoro Ortega Contreras.

A VECES EL POETA...

Quisiera tejer con 

hilos de plata y oro

pétalos de rosas.

letras preciosas,

secretas que 

enciendan en ti 

la llama del amor.

A veces el poeta

se siente niño,

casi vulnerable,

su cuerpo tiembla

antes su amor soñado.

El calla los miedos

y retiene el tiempo

para asegurar con 

coraje y amor su batalla.

Cuerpo etéreo de mujer

hecho por Dios

para amar y ser amada.

isidoro Ortega Contreras.

AMOR. FUEGO QUE QUEMAS...

Dolor eres fuego que 

consumes el espíritu y
quema el pensamiento,  

fiel compañero

que solo dejas las cenizas

quemadas de pasión.

Amor que provocas

lágrimas de tristeza

en la distancia.

El corazón en su vacío  

con los besos de una flor.

Sus latidos en poesía

nunca callan,

dolor, fuego candente

porque sin misericordia

en tu silencio apagas el deseo

ahogas la pasión el amor.

Isidoro Ortega Contreras.

HOJAS AMARILLAS

Las semillas caen en las 
horas del día y la noche.

Se equilibran en este

aparente sueño de los

poderes de la naturaleza.

¡ La vida sería imposible

sin amor, sin la muerte !

Las hojas amarillas

se desploman,

Los días pierden el calor

y la diosa del amor

cubre con su manto 

de escarchas la tierra

arropando  el frío de la noche.

Isidoro Ortega Contreras.

VIAJE DE PARTIDA SIN REGRESO.

Quisiera ser potencia

para hacer hablar al silencio,

quisiera ser día y noche,

palabras de la historia

de un libros interminable.

Así como un viento frío 

sin destino es el hombre 

cuando viaja sin amor.

Semejante a las heridas 

de la noche cansada,

de vagar por los caminos 

hondos y largos de la vida.

Aunque cierto es que la vida 

ilumina nuestro camino 

con los ojos del alma triste

hacia un lago viaje de partida 

sin destino, ni regreso.

Isidoro Ortega Contreras. 

ELLA ES PRIMAVERA...

Abril sin tu existencia clara

ella es la primavera.

¡ valla loca de soles y loca de trinos !

enciende rosales de rojas piruetas.

Pone encajes, rosas piruetas.

Pone encajes de alegría;

rosa de perdón,

rosa de cariño y abnegación.

Ella es la musa que me inspira,

tu hermosura y mi dicha al contemplar

aquella que aprendieron nuestro nombre

esas ¡ no volverán !

volverá el amor en tus oídos

las palabras ardientes a soñar, y

tu corazón de su profundo sueño

tal vez despertará...

Y cojeras la rosa de tu rosal...

Por que yo solo se...

escribir palabras bellas.

Isidoro Ortega Contreras.

ADORO TU NOMBRE

Mi poesía hoy es para ti.

Cual grande eres amor

que cuando miro tu boca 

la siento en la mía,

Adoro tu nombre,

que se entere el mundo

de que puedo perderme en ti, 

en tu mirada en tu boca.

Mis sentimientos 

llenos de barreras

que le impiden respirar.

Los ojos están tristes y

gritando miran al cielo.

En mi, mil besos hay, 

en el amor, 

la distancia no existe,

en las noche estás a mi lado 

y en los recuerdos

siempre estas conmigo.

Isidoro Ortega Contreras.

AMOR, ARDES SIN SER VISTO...

Amor fuego que 

ardes sin ser visto; 

herida que duele y 

que no se siente,

muestra de fuego

que ardes en el pecho.

Amor yo no te elijo

como tampoco elijo 

la lluvia clara que me

cala hasta los huesos.

Dulce ironía,

fuego de noche,

nieve en el día,

espíritu que vienes

para quedarte.

Amor bríndame la dicha

de apreciarte con 

los ojos de mi alma,

por tu venida a la vida,

por el sentido que das

a tu esencia divina.

Isidoro Ortega Contreras. 

HUELLAS EN LA LLANURAS...

Presiento que atrás 

quedó toda mi juventud, 

pasando por la vida 

sin saber y en silencio.

Mi alma me dio libertad 

sabiéndome casi vulnerable

en los caminos emprendidos

por todas las naciones.

Aunque verdad es que en 

mis sueños busco el amanecer, 

salir a la luz para convertir 

el beso del sol en flores 

y los frutos que nos da 

el jugo de la tierra. 

Mis huellas en las llanuras

sobre aquel arando 

abriendo surcos en la

serenidad de mi alma

con la fugaz esperanza

resonando en mi 

de una feliz cosecha.

Isidoro Ortega Contreras.