SI ALGÚN DÍA VUELVO A NACER

Si algún día vuelvo a nacer

y puedo elegir,

contemplaré más el amanecer,

iré a lugares a donde nunca he ido.

Si algún día vuelvo a nacer.

Pediré estar cerca de mi alma

para entender mejor

el amor y su grandeza.

Si algún día vuelvo a nacer.

Escribiré poemas

que no mencionen 

el día y la noche.

Si algún día vuelvo a nacer.

Caminaré sin guía 

entre flores marchitas. 

Hasta que un día 

desnudo frente a ti,

no rechazar los lugares

a donde nunca he ido.

Isidoro Ortega Contreras. 

AMOR Y MUERTE...

AMOR Y MUERTE...

Que se entere el mundo

que puedo perderme 

en tu mirada y volar.

Explicártelo con palabras

no podría, 

desde siempre pienso en ti, 

tu bien lo sabes,

me acostumbré a quererte,

y no puedo olvidarte.

Llegaste a mi como un rallo 

de luz y me haces soñar

enredándome en tu vida

con tus letras 

y tu bella sonrisa.

Cuando a mi alma llegas

no te puedo dar más 

de lo que tengo,

ni más de lo que siento,

aunque cierto es que te sueño.

Tú, cuerpo etéreo de mujer

hecho por Dios, 

para amar y ser amada,

tu eres vida, pasión,

amor y muerte.

Isidoro Ortega Contreras. 

Ella fue lo cercano en lo remoto,
pero llenaba todo lo vacío,
como el viento en las velas del navío,
como la luz en el espejo roto.

José Ángel Buesa

TUS LETRAS...

Tus letras son la luz en el espejo,

amor que te oprime

en lo más hondo y largo

de lo que llevas dentro.

Tus letras en el tiempo

las atrapo el destino

como un gran misterio.

En tus letras,

el amor es salvaje, luminoso, 

su brillo es voraz

la más hermosa pasión

que alimenta el alma.

Tus letras son carceleras

de pasiones,

esperanza que desespera

latidos que palpitan

sonrisa que enamora.

Isidoro Ortega Contreras.

Amamos porque sí, sencillamente
porque sí, sin saberlo,
como el viento que pasa y no lo sabe
y sin embargo, pasa y es el viento.

José Ángel  Buesa.

 CUANDO TODO ES SILENCIO...

Necesito llegar 

al fondo del abismo

donde morir y renacer.

Solo quiero tu soledad

sentada junto a la mía

y apagar el aire de melancolía

que sucumbe a mis oídos.

En este mundo de las sombras

respiro el último aliento del día.

Viendo el sol como muere

y una luna que se inicia.

Prosa de Sneyder Caty A.

Ya lo mío fue mío,

y ahora voy al azar...

Si una rosa es más bella mojada de rocío,

el golpe de la lluvia la puede deshojar...

José Ángel Buesa